sábado, 20 de octubre de 2012

Stoichita y el Guernica.


Septiembre 2012
Victor I. Stoichita /// Ver y no ver
Israel Rubio

La “tematización de la mirada”, como la llama Stoichita (2005, p. 16) es un recurso pictórico y narrativo que nos enlaza a la obra a través de diferentes maneras. Una de ellas es con las “figuras-eco” (p. 18) y entre una de sus intenciones es la de sugerir una lectura visual al espectador, un desdoblamiento que sale y entra de la imagen (p. 15). Incluso como una “situación-espejo” (p. 18) que juega con nuestra percepción pero que se integra, en la medida que observamos, a nosotros mismos. Como si adoptáramos la postura del autor solamente con el acercamiento visual.
Otro factor que determina la importancia de esta tematización de la mirada es la obstaculización, de modo que Stoichita propone un punto crítico:

“la transformación de concepto de imagen (…) entre el lejano Medievo y el siglo XVII, pasando por el Romanticismo, conlleva a su vez una transformación de la tematización de la obstaculización de la mirada, (…) [que pasó] de ser, marginal, a convertirse en el centro de la escena” (p. 22)

La importancia radica en la “percepción final [que] resulta siempre completa y gratificante” (p. 23) gracias a las figuras-eco que anticipan la intención narrativa.

Picasso, en 1937, pintó por encargo la obra Guernica, un óleo sobre lienzo de casi ocho metros de largo por tres y medio de altura. El contenido de la obra se basa en cuestiones sociopolíticas y el resultado es simbólico. Para este caso, el autor sugiere también una lectura. Por un lado, desde el punto de vista semiótico los protagonistas de la obra tienen rasgos exagerados llenos de ficción que hacen que veamos su condición agredida. Por otro lado, la narrativa del cuadro cuenta con una retícula de formas geométricas irregulares trianguladas que sugieren una lectura que rebasa la estética para incluso llegar a la denuncia histórica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario